martes, 22 de septiembre de 2015

Ozzy Osbourne - Tribute: Randy Rhoads (1987)

Hoy vamos a hablar de otro álbum en directo, aunque este con un cariz muy diferente a otros que hemos comentado anteriormente. Como el nombre del álbum indica, este directo salió unos años después del fallecimiento del genial Randy Rhoads, como homenaje a su persona. Como siempre que hay un negocio de por medio, en este caso el musical, uno nunca puede evitar pensar la pasta que se ha hecho gracias a la edición de este concierto.

En fin, se supone que este disco debía de haber salido en 1982, tras la gira correspondiente, pero tras el infausto accidente aéreo en el que murió Randy, se pospuso su salida, y en su lugar se grabó el extraño "Speak of the Devil", consistente íntegramente en canciones de Black Sabbath, y que al mismo tiempo sirvió para competir con el "Live Evil" grabado por los Sabbath con Dio, ese mismo año.

La mayoría del concierto está grabado en un show en Cleveland, a excepción de "Goodbye to Romance" y "No Bone Movies", que están grabados en una gira anterior, lo que implica que en los créditos aparezcan también Bob Daisley y Lee Kerslake. De hecho el setlist del álbum parece cuadrar bastante bien con un concierto, a excepción de estos dos temas, que no creo que fuesen los escogidos para cerrar los conciertos.

El repertorio del directo consta básicamente del "Blizzard of Ozz" al completo, un par de temas del "Diary of a Madman", y tres canciones de Black Sabbath. El sonido del álbum es muy correcto, aunque yo tengo la versión remasterizada, e imagino que eso influye en este punto. Los instrumentos tienen un sonido muy claro, y es posible distinguir perfectamente los detalles de calidad de guitarra y bajo. Es especialmente reseñable el trabajo de estos dos, máxime cuando en el directo salen con un único guitarrista, y la labor del bajo se hace mucho más importante.

Randy Rhoads no para en todo el concierto de adornar cada canción con multitud de detalles, tal y como hacía también en los álbumes. En el apartado vocal confío un poco menos y creo que debió ser retocado. Ozzy clava las canciones sin fallos, y eso es algo que escuchando otros conciertos no oficiales de la época, no solía ser lo habitual.

El comienzo del concierto es arrollador, copiando exactamente las mismas canciones del "Blizzard of Ozz", "I Don't Know" y la mítica "Crazy Train". El volumen del sonido del público también es muy correcto y transmite muy bien esa emoción de los buenos discos en directo. Tras ellas, llega la primera incursión en el segundo álbum con "Believer", uno de los mejores temas del "Diary...". Me gusta especialmente la parte del solo.

"Mr. Crowley" es sin duda uno de los temas más carismáticos de la discografía de Ozzy Osbourne. El teclista invitado para la ocasión es Lindsay Bridgwater, y este es el tema con mayor presencia del mismo. Tras una pequeña introducción de Ozzy animando al personal a fumarse algo, interpretan "Fliying High Again", el otro tema perteneciente al segundo álbum, y que digamos que pone fin a la primera parte del concierto.

La sección central comienza con la increíble "Revelation (Mother Earth)", uno de los mejores temas de la historia de Ozzy. La interpretación es increíble en este tema, que lleva ese rollo tranquilote y melódico, y que desemboca en un final realmente apoteósico. La entrada del "Steal Away (The Night)" con el público rugiendo es buenísima también. El tema da paso al solo de batería de Tommy Aldridge, algo que a mí me sobra un poco en los directos grabados. Quiero decir, que un solo de batería en directo puede estar bien, pero en un álbum que escuchas una y otra vez, es la típica parte que acabas saltando en tu reproductor.

Tras ello, "Suicide Solution" con el esperado solo de guitarra. En este caso, no diré lo mismo que del solo de batería, especialmente siendo este álbum un tributo a la figura de Randy Rhoads. Aún así, el solo es mucho más corto que el anterior, y dura un par de minutos, para enlazar con el final del "Suicide" y de esta sección central del concierto.

La parte final del álbum está compuesto por las canciones rescatadas de la época de Ozzy en Black Sabbath, y por los dos temas grabados en la otra gira que mencionábamos al principio. Los temas elegidos de la época Sabbath son un gran acierto. Comienzan con una versión reducida del "Iron Man", para pasar al increíble "Children of the Grave", y finaliza con el imprescindible "Paranoid".

El disco finaliza con la baladita "Goodbye to Romance" y la rockera "No Bone Movies". Hay un pequeño extra al final, con unas grabaciones de estudio de Randy Rhoads, interpretando "Dee", un tema acústico que escribió en homenaje a su madre.

El vídeo escogido, no pertenece a este concierto, pero creo que es una buena elección para poder ver tocar al bueno de Randy. En resumen, este es un disco merecedor de estar en la estantería de cualquier amante del Heavy Metal.

La formación que graba el álbum:

Ozzy Osbourne: Voces
Randy Rhoads: Guitarra
Rudy Sarzo: Bajo
Tommy Aldridge: Batería

Nota Final: 9/10


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